viernes, 29 de junio de 2012

La batalla de la fe

Sabes, ser cristiano es un peligro. Cuando Dios se presenta a nosotras para conocerle íntimamente, no solo comienza una historia de amor, también comienza una batalla entre la carne y el espíritu que tendremos que enfrentar hasta que Cristo venga o nosotras vayamos a él.

Muchas personas creen que el poder de Dios en una persona debe librarlo de las pruebas y los conflictos. Sin embargo, es el poder de Dios el que trae los conflictos y las luchas. El apóstol Pablo da testimonio de lo que fue su vida una vez el Señor se encontró con él.  Dios le anunció a Ananías acerca de Pablo: "Yo le mostraré cuánto tendrá que padecer por mi nombre" (Hechos 9:16). Y sabemos que Pablo sufrió naufragio, persecución, serpientes venenosas, azotes, pedradas y toda clase de dificultades hasta el punto de la muerte.  Pero de la misma manera este apóstol probado del Señor emergió una y otra vez victorioso y con una fortaleza mayor.

Para Pablo, vivir la vida de Cristo y morir a la carne se resume en: "Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruídos". (II Cor. 4:8-9). Este pasaje nos habla de los niveles de prueba y conflicto que experimentaremos en nuestra vida cristiana, pero en todo momento nos deja saber que, por más que suframos y por más difícil que se vea la situación, siempre podría ser peor. Pero porque tenemos la vida de Cristo en nosotros, es la carne la que muere mientras que nuestro espíritu se vivifica y se fortalece para la gloria de Su nombre.  Morimos a la carne para que la vida de Cristo se renueve dentro de nosotras.

Vamos a ver por un momento lo que cada una de estas situaciones representa en nuestra vida:

1.  Nuestros enemigos nos persiguen y nos acorralan, pero no nos aplastan porque la "policía" celestial nos abre paso para escapar de la emboscada. Podemos estar frente a la tentación, pero con la tentación Dios también nos da la salida.

2.  Nuestro camino puede estar completamente bloqueado o sitiado por el enemigo, pero siempre encontraremos la salida fuera del peligro. Podemos haber caído en la tentación, pero la sangre de Cristo nos limpia de todo pecado.

3.  El enemigo intensifica la persecución y ahora se nos va detrás, nos acosa. Somos perseguidas, pero nuestro divino Defensor va con nosotras.  La guerra espiritual se intensifica y la opresión del enemigo quiere apoderarse de nosotras, en depresión o ansiedad; pero la presencia de Dios y la unción del Espiritu Santo nos lleva a libertad.

4. Ahora el enemigo nos persigue y nos alcanza, nos golpea y nos hace caer. Pero no es un golpe mortal, porque nos volvemos a levantar. En esta última etapa, parece que el enemigo ha logrado vencernos; nos ha paralizado, pero aun en medio de lo que parece el valle de sombra y de muerte, la Palabra de Dios y la guianza de su Espíritu abre camino en la oscuridad y nuestro valle reverdece en alabanza y adoración a Su nombre.

Aún cuando nos hace caer y nos da de golpes que parecen mortales, la vida de Cristo viene a nuestro rescate y nos volvemos a levantar en victoria.  Porque Cristo murió y resucitó es que nosotras podemos vencer las acechanzas del enemigo. Aunque este cuerpo mortal se va desgastando la vida de Cristo se va formando en nosotras. Y aún si llegáramos a morir, lo haremos en la presencia de nuestro Dios y solo cuando hayamos completado la obra que él nos encomendó que lleváramos a cabo. No moriremos y un día antes ni un día después que Dios lo haya dispuesto.

Dios no tiene nada que valga la pena adquirir que se gane fácil, porque no hay bienes baratos en el mercado celestial . (God has nothing worth having that is easily gained, for there are no cheap goods on the heavenly market)

Puede que estemos sufriendo, pero no podemos fracasar ante la prueba si nos atrevemos a creer, a permanecer firmes y a rehusar ser vencidas.

"Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria".  II Cor. 4:17

http://www.lideresdeimpactoinc.webs.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario